Presentación


Espacio de reflexión creado por estudiantes de la ETSA Sevilla

domingo, 18 de enero de 2015

Arquitectura efímera

Se conoce como arquitectura efímera el arte de construir y diseñar edificios de carácter temporal.

Lo efímero siempre ha estado presente dentro de la arquitectura y, en general, ha estado asociado a un papel lúdico y experimental. A su vez, lo efímero, viene asociado a la desaparición del elemento una vez acometida la función para la cual fue creado pero no necesariamente esta afirmación es cierta.

Ahora en época de crisis una oleada de edificios de carácter temporal han invadido las ciudades y los territorios, desde contenedores que en realidad se tratan de viviendas hasta estadios de fútbol móviles y desmontables. Todos ello se suman a las conocidas estructuras como los escenarios de conciertos, los stands de feria y a los refugios y cabañas, entre otros.

El propósito es simple: crear elementos con una vida breve y predeterminada, que a su vez puedan moverse en vez de permanecer anclados al suelo, a pesar que es en esta posición donde demuestran ser más sólidos y duraderos.

El motivo de la presencia de esta arquitectura puede ser el económico, aunque también existen casos donde éste no es el móvil y la demolición del elemento está planificada. Por ejemplo, la Torre Eiffel, se levantó de cara a la Exposición Universal de 1889 y se pensó para una vida de 20 años. ﷽﷽﷽﷽﷽ pensó para una vida de 20 aos. oy en duelo, a pesar que es en esta posicis de emergencias, entre otros.
ños.

La arquitectura para exposiciones sigue estando presente en la actualidad, y con ello, la construcción de ambiciosos edificios, los cuales quedan “inútiles” después de la celebración de dichos eventos como son algunos de los pabellones de la Expo 2010 celebrada en Shanghái.

Otra de las funciones más significativas de este tipo de arquitectura es la vivienda. En los últimos años, se han ido creando soluciones más transitorias, tomando en algunos casos como bases la funcionalidad de otros elementos como son la caravanas.  En este sentido, se han llegado a crear viviendas móviles de escasos metros cuadrados.

Es el caso del estudio belga dmvA que desarrolló un prototipo de vivienda móvil denominado “Blob”. El proyecto nació como una unidad modular de unas oficinas realizadas por el estudio; no obstante, este proyecto fue rechazado y no conformes decidieron revisarlo y acabaron por proponer un nuevo modelo de vivienda móvil, el “Blov VB3 Living Space”.

El “Blob” cuenta con baño, cocina, dormitorio y espacio para el almacenamiento.  Está ejecutado en poliéster y tiene forma de huevo. Es fácil de transportar y puede servir como vivienda, oficina o como cobertizo para el jardín.








También se ha experimentado a partir del uso de contenedores para diseñar espacios portátiles que entre otros usos pueden tener el de vivienda. Se trata de reciclar estructuras en desuso que permiten la ocupación temporal de solares.

En este sentido, destaca el proyecto “Arañas” de Santiago Cirujeda y Julio Barba, los cuales desarrollan un proyecto que combina una estructura prefabricada que es el contenedor con una estructura auxiliar metálica que permite el montaje, desmontaje y traslado del elemento.

La idea surgió en un primer momento como solución para estabilizar edificios que necesitaban de una urgente rehabilitación. Las Arañas como se conoce al proyecto, tienen distintas funciones, no consumen suelo y permiten el paso libre o la instalación de otros usos bajo ellas. Pueden ser autónomas o funcionar como extensión de un edificio.

A su vez, se trata de un sistema de elementos modulares que pueden conectarse entre sí.





Podemos afirmar que este tipo de arquitectura es una de las disciplinas que mejor se adapta al ritmo vertiginoso de un mundo completamente globalizado. Bajo mi opinión, debería perseguirse la implantación de este tipo de instalaciones, pues la arquitectura debería adaptarse a las personas y a su modo de vida.

Las construcciones efímeras aparecen como estructuras flexibles para nuevos usos y espacios donde el público es un agente más que aparece dentro de la edificación interactuando con ella. Es el caso de la discoteca móvil “Kubik” del estudio alemán Modulorbeat.

Se trata de una instalación abierta al aire libre, temporal e itinerante que va rotando por las ciudades para el uso y disfrute de la población. Las paredes están compuestas por 144 bidones de plástico reciclados que se iluminan desde el interior y cambian de color al ritmo de la música.





Concluyo esta reflexión planteándome por qué no se ha pensado antes de llegar a la situación actual de sobreexplotación del suelo, en la implantación de esta disciplina como método a la hora de construir.

Sería más que acertado que cada generación construyese y diseñase edificios para su uso y disfrute con un periodo de vida limitado.

De este modo, el ingenio y la creatividad a la hora de plantear y diseñar nuevos edificios e instalaciones, y el empleo para ello de nuevos materiales, se agudizaría y cumplirían con la funcionalidad con la que fueron diseñados.



MARINA DOMINGUEZ VELASCO





viernes, 16 de enero de 2015

La ecología y la arquitectura



La mayoría de la población, sobre todo los ecologistas, critican los nuevos edificios tachándolos de los únicos responsables del cambio en el medio ambiente y de la naturaleza. Por una parte estoy de acuerdo porque durante años se han construido edificios en aquellos lugares en los que los ocupantes de ellos le parezcan más adecuados para vivir o acciones de ocio. Una gran parte de los habitantes de este mundo queremos vivir en un lugar cuya ubicación sea perfecta para nosotros: unos quieren habitar en una gran ciudad, en frente de jardines; otros en el medio del campo para tener paz y tranquilidad.
 Os estaréis dando cuenta que hablo de lo maravilloso de donde vivimos pero nos estamos dejando atrás a una gran cantidad de seres vivos a los que deberíamos dar las gracias porque sin ellos no viviríamos: quien nos da oxígeno, de qué nos alimentamos. Aún quitándoles la vida nos permiten vivir junto a ellos provocando un cambio en su hábitat y en su organismo, provocándoles la muerte. Aunque, actualmente haya mayor preocupación por la Tierra haciendo más eficientes y ecológicos los edificios, siempre vamos a causar un daño irreparable en esos seres vivos.
Tampoco entiendo aquellos edificios construidos  en territorio natural cuyos materiales están obtenidos de allí y cuya forma esté basada en algún símbolo de esa zona, como el Bubbletecture H que se ubica en el extremo norte de un bosque en Sayo-cho en Hyogo . ¿Esos arquitectos creen que haciendo  eso van a evitar que se contamine ese medio y sus animales? En parte tienen culpa los ambientólogos o biólogos que incitan a que hay un museo y exposición en ese medio para explicar a los visitantes el medio que les rodea, pero, en mi opinión, creo que es mejor que se explique todo en ese medio, así se interactúa de una mejor forma que la anterior.





También, las potencias mundiales compiten por tener el edificio más alto, aquellas construcciones llamadas rascacielos. Se está aumentando este tipo de construcciones, puede que sea favorable porque hay mayores viviendas en un mismo espacio terrenal, lo que evita hacer otras edificaciones en otros lugares. Pero por otro lado, también hay seres vivos que vuelan y necesitan ese espacio ocupado para poder trasladarse.
Después de todo ese comentario negativo de la arquitectura, hay muchos más. Por un lado, necesitamos esas viviendas, al aumentar los años hay mayor número de personas, lo que provoca una elevada construcción de edificios para que esas personas tengan una vivienda.

Por último, se encuentra el llamado ¨high tech¨. De cada vez más hay un aumento en la ciencia y tecnología, provocando que se construya edificios más eficientes y con menos porcentaje de contaminación.  Yo creo que en un futuro sólo habrá esta tecnología y menos contaminación.

La textura en general







No tenemos una definición específica para lo que es textura, normalmente  es la forma en que están colocadas y combinadas entre las partículas o elementos de un material. Pero hay tantos tipos de texturas que nos confunden y provocan que no sepamos cómo definirla. La textura es de gran importancia en nuestras vidas porque nos hace saber cómo son los objetos de nuestro entorno, puede que algunos sean peligrosos y al tocarlos, con su textura, nuestro tacto sienta que debemos alejarnos de él porque puede hacernos daño. Un ejemplo de esto es un cuchillo, cuando lo tocamos es suave pero al acercarse a donde corta, nuestro estímulo es apartar las manos de ese objeto.

En arquitectura hay diferentes definiciones relacionados con la textura:

Textura visual: Textura aparente que adquiere una superficie como resultado de la combinación e interrelación de los colores y valores tonales.


 
 


Textura: Cualidad táctil y visual de una superficie o sustancia, sin tener en cuenta el color.

 

Textura áspera: Textura de una fibra de un material con grandes poros.


Textura fina: Textura de una pieza de un material de poros muy tupidos y pequeños.


Textura táctil: Estructura física y dimensional de un elemento, desdeñando su forma o color.


Acabado: Proceso de tratamiento del hormigón fresco para darle la forma y textura deseados.


Técnica de la textura en perspectiva: Método consistente en aumentar la textura de la superficie de un objeto a medida que se aleja de los ojos del observador.


Si observamos las edificaciones y proyectos arquitectónicos, podemos ver que estos, aparte de innovar en cuanto a formas,  también innovan en cuanto a materiales acabados superficiales. Lo que demuestra que es la piel del edificio quien le da identidad. Transmitiendo a través de las texturas sensaciones y emociones psíquicas. Actualmente, se está eliminando el gotelé, esto es debido a la moda que se lleva hoy en día, queremos objetos más simples y funcionales. Pero la ornamentación se está llevando cada vez menos, obviamente es mucho más impresionante lo que se hace actualmente. Los edificios modernos nos provocan sensaciones muy diferentes a los de antes, esto es debido a cómo está distribuido el espacio. En la actualidad, el espacio es lo que importa porque provoca que la vista se confunda de tal forma que veamos objetos y espacios impresionantes y extraños de realizar para el ser humano.

Por otra parte, es posible que una textura no tenga ninguna cualidad táctil, y sólo las tenga ópticas. Yo creo que el sentido verdaderamente poderoso es el tacto porque la vista nos engaña, puede que un objeto no sea tal y como lo vemos y por ello la textura siempre va a ser una fuente de innovación para nosotros, podemos reconocer objetos por su textura pero siempre va haber texturas nuevas y sensitivas.

El color en las texturas


El color sirve para hacer una textura distinta del acabado de la arquitectura. Se trata de un recurso empleado en la historia de la arquitectura para imitar materiales nobles o de gran valor, mediante el empleo de la pintura. Cuando el pintor tiene experiencia suficiente y posee fácilmente una imagen final de lo que piensa pintar, pueden conseguirse efectos muy llamativos.

En la arquitectura actual se busca texturas novedosas, y esto lo consiguen gracias a la incorporación de nuevos materiales, no mediante la incorporación de colores que sugieran texturas. Además, se suelen buscar coloraciones que queden incorporadas a la masa del material a modo de tintes y que no oculten o transformen su propia textura.

Existe algún ejemplo de empleo del color para sugerir una materialidad nueva en edificios contemporáneos. Es el caso del Edificio Totovola-IADE del arquitecto portugués Tomás Taveira, en el que el hormigón se pinta con un color metalizado para imitar al acero.



Esto no quiere decir, desde luego, que la textura no sea una preocupación importante en la arquitectura contemporánea, más bien al contrario, es habitual la búsqueda de colores que incorporen nuevas texturas y se distancie de los tradicionales “colores lisos”. La arquitectura suiza es bastante paradigmática en la experimentación con colores y texturas de materiales novedosos. Por ejemplo, se observa que en el Edificio Caixa-Forum, los arquitectos suizos Herzog & de Meuron investigan con una chapa taladrada de acero para conformar texturas sugerentes en la superficie de los muros interiores, pero el color no participa en esta textura en modo alguno.




Alain Bony intenta trasladar determinados recursos de la “tradición” vanguardista de un medio plástico a otro. En el pabellón deportivo para el Lycée Duhoda, en Nimes (Francia), dispone una composición de pinturas acrílicas diluidas que recuerdan al Tachismo, y que transforman la lisura de un muro enlucido convencional en un sugerente juego de texturas y matices. En los espacios interiores del mismo proyecto, Alain Bony consigue alterar la textura de los muros de mampostería mediante técnicas de quemado de su superficie.



 

Existen ejemplos contemporáneos de arquitecturas que se revisten con una textura de acabado que no es la propia de su material de construcción. Habitualmente son “estampados” figurativos o formas geométricas abstractas que sugieren texturas nuevas, pero que no suelen ser miméticas respecto a otros materiales de construcción.

Los colores planos, sin dibujo alguno, pueden sugerir por sí mismos cierto efecto de textura, dependiendo de la técnica de coloración empleada. Es el caso de determinados estucos, que pueden expresan un acabado similar al terciopelo, o determinadas lacas coloreadas, con aspecto metalizado, ó de una gran lisura, etc.

Una reflexión tan sutil respecto a las cualidades táctiles de los distintos tonos como la que desarrolla Kandinsky sólo puede ser el resultado de una amplia trayectoria de experimentación con el color en su pintura. No se ha encontrado, durante el desarrollo de la presente investigación, a ningún arquitecto contemporáneo que se cuestione de forma consciente la vinculación que el empleo de un determinado color continuo vaya a tener respecto de su textura intrínseca. Es decir, la textura inherente a cada color per se.

Esto no quiere decir, desde luego, que la textura no sea una preocupación importante en la arquitectura contemporánea, más bien al contrario, existe una preocupación por alcanzar un colorido que incorpore nuevas texturas y se distancie de los tradicionales “colores lisos”.

 

Se puede concluir que, si bien la capacidad del color para interferir en la textura del objeto arquitectónico tuvo mucha relevancia en la arquitectura histórica como recurso para imitar materiales nobles, este uso desaparece casi por completo en la arquitectura contemporánea a partir de los escritos de A. Loos de principios del s. XX. La textura de los materiales es un fértil campo de investigación en la arquitectura actual y habitualmente se evita que la coloración interfiera en dicha textura. En otras ocasiones se disponen estampados o texturas que no suelen responder a una imitación naturalista de otros materiales, sino que más bien responde a una textura abstracta nueva, basada en algún patrón geométrico. A pesar de que V. Kandinsky señalaba las cualidades táctiles de los colores continuos, parece que la arquitectura contemporánea no los dispone con tal intención de forma consciente, y las texturas se alcanzan alterando físicamente la superficie de acabado o mediante alguna técnica de coloración novedosa.

 


Los colores en las texturas suelen ser de gran importancia para crear una imagen de profundidad, espacio u otras características importantes para aquellas personas que observan esos elementos que les impresionan. Por ello, los arquitectos evitan la simplicidad del espacio de uso y dan un paso más allá provocando una experiencia sensitiva.

domingo, 11 de enero de 2015

Arquitectura sostenible










ECOLOGÍA


El edificio debe diseñarse... adoptando principios ecológicos, así mismo debe conservar
materiales y energía y, por medio de su arquitectura e ingeniería, causar la mínima
perturbación posible en el paisaje e incluso, en alguna medida, restablecer y realizar su
entorno natural y reducir a un mínimo su contribución a la contaminación de las aguas y de
la atmósfera.


La ecología es la parte de la biología que estudia las relaciones de los seres vivos con el medio en el que viven. El estudio de esta es un resultado de la relación entre el hombre y la naturaleza, quizás por la necesidad que tiene éste de entenderla, pues como resulta lógico, se preocupa por saber dónde, cómo y cuándo encontrar lo que necesita.
En la actualidad podemos observar como existe un desafío entre la cultura y lo biológico, pues si la sociedad no empieza a tomar medidas para administrar mejor la ciencia y la tecnología, la destrucción del escenario natural es un hecho. Pero, ¿Qué tiene que ver todo esto con la arquitectura?
La arquitectura y la construcción, como ya sabemos, satisfacen la necesidad que tiene el hombre de protegerse de factores climáticos. La preocupación por la relación entre un entorno natural y otro artificial proviene desde la antigüedad, pues si analizamos el Vitrubio, veremos cómo se empezaban a dar consejos de orientación, iluminación y ubicación, centrando así la relación hombre-naturaleza y viéndola como un recurso para satisfacer las necesidades humanas.  Por lo tanto es una de las muchas transformaciones que el hombre hace a su hábitat, provocando así un problema: la alteración del ecosistema.
Es por ello que la arquitectura y la ecología deben ir de la mano para que el impacto dentro de la biosfera sea mínimo. Uno de los medios para ajustar las actividades humanas a un entorno cada vez más amenazado y deteriorado podría ser el crear una arquitectura sostenible. Arquitectos, urbanistas y cualquier otro profesional, deberían de ser capaces de analizar el impacto que las nuevas tecnologías y la infraestructura tienen sobre el medio ambiente, sobre la vida humana, sombre la ciudad y sobre el lugar de  trabajo.
La arquitectura eco sostenible genera una estrecha relación entre ecología, hombre y arquitectura. Uno de sus principales objetivos es no realizar acciones que provoquen efectos en serie, ya que además de afectar el medio ambiente, puede afectar la biosfera en cualquier lugar. La arquitectura eco sostenible es la que establece una relación equilibrada entre naturaleza y hombre. Esta arquitectura ecológica debe tener algunos principios básicos, como los que usted nos mencionaba cuando nos proponía el tema:



Valorar las necesidades
La construcción de un edificio tiene impacto ambiental, por lo que se deben analizar y valorar las necesidades de espacio y superficie.
Proyectar la obra de acuerdo al clima local
El arquitecto debe buscar el aprovechamiento del aporte energético solar, la optimización de la iluminación y de la ventilación natural para ahorrar energía y aprovechar las bondades que ofrece el clima.
Ahorrar energía
Las  soluciones más importantes para conseguir ahorrar energía podrían ser ocupar poca superficie externa y crear un buen aislamiento que evite la pérdida de calor. También se puede ahorrar más usando sistemas de alto rendimiento y bajo consumo eléctrico para la ventilación, iluminación artificial y electrodomésticos.
Pensar en fuentes de energía renovables
Pensar en hacer un uso de calentadores de agua caliente sanitaria solares, o de calderas de alto rendimiento para producir calor ambiental, sistemas de cogeneración para la energía eléctrica, paneles fotovoltaicos o generadores eólicos.
Ahorrar agua
El uso racional del agua consiste en la utilización de dispositivos que reducen el consumo hídrico, o que aprovechan el agua de lluvia para diversos usos (WC, ducha, lavado de ropa, riego de plantas, etc.)

Construir edificios de mayor calidad
Los edificios ecológicamente sostenibles tienen mayor calidad y mayor longevidad, son de fácil manutención y adaptables para los cambios de uso. Exigen menos reparaciones y al final de su ciclo de vida son fácilmente desmontables y reutilizables; sobre todo si el sistema de construcción es simple y limitada la variedad de materiales usados.
Evitar riesgos para la salud
Los riesgos para la salud de los trabajadores no dependen sólo de la seguridad en la obra, sino también de los materiales de construcción utilizados durante la producción y levantamiento de la obra. Las grandes cantidades de solventes, polvos, fibras y otros agentes tóxicos son nocivos, incluso después de la construcción y por un largo tiempo contaminan el interior del edificio y provocan dificultades y/o enfermedades a las personas o animales que habiten el lugar.
Utilizar materiales obtenidos de materias primas generadas localmente
El uso de materiales obtenidos de materias primas locales (abundantemente disponibles) y que usen procesos que involucren poca energía, reducen sensiblemente el impacto ambiental. El uso de materias locales redunda en menores tiempos de transporte, reduce el consumo de combustible y la contaminación ambiental.
Utilizar materiales reciclables
La utilización de materiales reciclables prolonga la permanencia de las materias en el ciclo económico y ecológico, por consiguiente, reduce el consumo de materias primas y la cantidad de desechos.
Gestionar ecológicamente los desechos
Para poder gestionar ecológicamente los desechos provenientes de las demoliciones o restructuraciones - restauraciones de los edificios se debe disminuir la cantidad y la variedad, subdividiendo los desechos por categorías (plásticos, metales, cerámicas, etc.) de manera que se facilite la recuperación, el reciclaje o el reutilización de materiales de construcción.

En conclusión, La arquitectura debe causar la mínima perturbación posible en el paisaje e incluso, en alguna medida, restablecer y realizar su entorno natural y reducir a un mínimo su contribución a la contaminación, pero tengamos en cuenta de que todo esto es posible si se abordan los conceptos de sostenibilidad desde el origen del proyecto y durante su etapa operativa, es decir, a lo largo de toda su vida útil, lo cual también requiere de un aprendizaje y compromiso de la persona que la habita.
El reto más importante es la educación ciudadana. La concienciación respecto al impacto medioambiental es un reto importante para la arquitectura sostenible. Se debe hacer un esfuerzo por enseñar a las personas que ya la arquitectura sostenible no es un "lujo" o "moda", hoy en día es una necesidad.


María Márquez Nogueras

sábado, 15 de noviembre de 2014

ARQUITEXTURAS

La textura en la arquitectura se puede entender como la piel del elemento, las texturas son las cualidades superficiales de los materiales que componen a los objetos.

La textura puede ser reconocida desde sus dos formas: la visual y la táctil, siendo posible que una textura solo pueda ser apreciada desde una de ellas o desde ambas.

Centrándonos en la cualidad táctil (tridimensional), ésta depende de la terminación del material empleado. A través del tacto podemos saber si una superficie es rugosa o suave, pero también si es fría o cálida.

Es más engañosa la cualidad visual, ya que puede transformarse en base al color y a la luz que actúen sobre ella. La influencia de la luz sobre las texturas dependen del material del que están formadas, así como de su grado de opacidad/reflexión y, forma del elemento en el que aparecen.

Además, cabe distinguir la textura en base a su origen: natural o artificial. A su vez, ésta puede clasificarse según su uniformidad: orgánica o geométrica.

Las texturas, son junto con el color y la forma uno de los elementos de la composición plástica de la arquitectura y de la pintura. Sin embargo, se muestran de manera distinta en cada una de estas disciplinas; en la arquitectura se trabaja con materiales reales mientras que en la pintura estos materiales se simulan y se representan.

En este blog, nos proponemos analizar las distintas texturas que aparecen en los diferentes elementos de la arquitectura, así como los elementos que influyen en el aspecto de éstas.








BILENIO - J.G.BALLARD

El texto muestra una "estampa del futuro" donde las ciudades están sobrepobladas y los edificios aparecen compuestos por diferentes cubículos donde cada uno representa a una vivienda. 

La vivienda entendida como un "cuarto", un cubículo de apenas 4 pies cúbicos, cuyo alquiler viene subastado por el gobierno. El relato escrito por J.G.Ballard describe la vida de un personaje, John Ward, el cual habita uno de estos cubículos situado bajo una escalera.

El protagonista, narra a su amigo, como ha ido cambiando de vivienda cada dos años buscando la vivienda ideal, y lo afortunado que es de haber encontrado esta última; a pesar de los ruidos que producen los vecinos al bajar la escalera y el sonido que entra por la ventana procedente del estadio cada vez que hay partido.

Ward y su amigo, sentados en un mueble-silla del cubículo, discuten sobre cómo ha ido incrementándose el precio de la vivienda y reduciéndose el espacio habitable por culpa de la sobrepoblación actual, y cómo aún la situación irá empeorando.

Una nueva subida del precio del alquiler, les lleva a mudarse juntos a un nuevo cubículo. Sorprendentemente descubren tras una pared un nuevo espacio vacío. Maravillados al contemplar un espacio como los de antes, invitan a dos amigas a unirse a ellos.

Poco a poco, el amplio cubículo va transformándose; el almacenaje de objetos, el mobiliario, la instalación de nuevos inquilinos, la conformación de diferentes estancias, parece recuperar la imagen de una vivienda colectiva.

De nuevo, llega un momento que está se llena y el espacio vacío desaparece. Es entonces cuando estos amigos se lamentan de haber invitado a compartir su espacio a otras personas y, empiezan a odiar sus muebles que a pesar de decorar su espacio no hacen más que reducirlo.

Comentario sobre el texto
El relato puede entenderse como una advertencia o una crítica en relación a la sobreexplotación del suelo por parte de los arquitectos.

La arquitectura contemporánea es víctima de un lento desprendimiento de sus dimensiones espirituales y filosóficas en base al capitalismo actual.

Sin embargo, la situación actual es de crisis, a todos los niveles, lo que nos permite afirmar que: "La era de los arquitectos ha terminado".

Hay que pensar cómo construir y con qu´nuevos edificios y con qué finalidad para evitar llegar a situaciones extremas como las que describe Ballard. 

Nuestras ciudades aparecen como manchas urbanas con un planeamiento urbanístico poco desarrollado o poco pensado.

La solución no es derribar todas estas construcciones, sino "construir sobre lo construido". En este sentido, recupero el pensamiento de Heidegger expuesto en el texto "Construir, pensar, habitar" (1951) buscando recuperar la relación entre "construir y habitar", y entre "hombre y espacio".

Filip Dujardin - Arquitecturas Imposibles


[Marina Domínguez]