Se conoce como arquitectura efímera el
arte de construir y diseñar edificios de carácter temporal.
Lo efímero siempre ha estado presente
dentro de la arquitectura y, en general, ha estado asociado a un papel lúdico y
experimental. A su vez, lo efímero, viene asociado a la desaparición del
elemento una vez acometida la función para la cual fue creado pero no
necesariamente esta afirmación es cierta.
Ahora en época de crisis una oleada de
edificios de carácter temporal han invadido las ciudades y los territorios,
desde contenedores que en realidad se tratan de viviendas hasta estadios de
fútbol móviles y desmontables. Todos ello se suman a las conocidas estructuras
como los escenarios de conciertos, los stands de feria y a los refugios y
cabañas, entre otros.
El propósito es simple: crear elementos
con una vida breve y predeterminada, que a su vez puedan moverse en vez de
permanecer anclados al suelo, a pesar que es en esta posición donde demuestran
ser más sólidos y duraderos.
El motivo de la presencia de esta
arquitectura puede ser el económico, aunque también existen casos donde éste no
es el móvil y la demolición del elemento está planificada. Por ejemplo, la
Torre Eiffel, se levantó de cara a la Exposición Universal de 1889 y se pensó
para una vida de 20 a
ños.
La arquitectura para exposiciones sigue
estando presente en la actualidad, y con ello, la construcción de ambiciosos
edificios, los cuales quedan “inútiles” después de la celebración de dichos
eventos como son algunos de los pabellones de la Expo 2010 celebrada en
Shanghái.
Otra de las funciones más significativas
de este tipo de arquitectura es la vivienda. En los últimos años, se han ido
creando soluciones más transitorias, tomando en algunos casos como bases la
funcionalidad de otros elementos como son la caravanas. En este sentido, se han llegado a crear
viviendas móviles de escasos metros cuadrados.
Es el caso del estudio belga dmvA que
desarrolló un prototipo de vivienda móvil denominado “Blob”. El proyecto nació
como una unidad modular de unas oficinas realizadas por el estudio; no
obstante, este proyecto fue rechazado y no conformes decidieron revisarlo y
acabaron por proponer un nuevo modelo de vivienda móvil, el “Blov VB3 Living
Space”.
El “Blob” cuenta con baño, cocina,
dormitorio y espacio para el almacenamiento.
Está ejecutado en poliéster y tiene forma de huevo. Es fácil de transportar
y puede servir como vivienda, oficina o como cobertizo para el jardín.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg4wlDdli0Q8DNnywmDc279KXofEdJmEmcVp-pQRjkFb6p-fmBK7aOflgBhiXP69gzbPMLSV53IPeVZ_FgcSXYPcW0363_otKCYb9DjHle44ApP8kR4TsbdUcemprNGJ0gErzvdS-FmDPs/s1600/blob10.jpg)
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgw2hB3Ao_cxDoKIjmSSIR5f_3Vzj7lid6U65bRmW_9ZWd5NS_n0DFe0ksIlRPFjl7fMBZu-tDKeWg7u4DyEJ7RWLoBQDJXSqbfo08AheKV-ABepWqRVT1jOKZYTHYLMCIyJoVjZAiQA1Y/s1600/BLOB_9.jpg)
También se ha experimentado a partir del
uso de contenedores para diseñar espacios portátiles que entre otros usos
pueden tener el de vivienda. Se trata de reciclar estructuras en desuso que
permiten la ocupación temporal de solares.
En este sentido, destaca el proyecto
“Arañas” de Santiago Cirujeda y Julio Barba, los cuales desarrollan un proyecto
que combina una estructura prefabricada que es el contenedor con una estructura
auxiliar metálica que permite el montaje, desmontaje y traslado del elemento.
La idea surgió en un primer momento como
solución para estabilizar edificios que necesitaban de una urgente
rehabilitación. Las Arañas como se conoce al proyecto, tienen distintas
funciones, no consumen suelo y permiten el paso libre o la instalación de otros
usos bajo ellas. Pueden ser autónomas o funcionar como extensión de un
edificio.
A su vez, se trata de un sistema de
elementos modulares que pueden conectarse entre sí.
Podemos afirmar que este tipo de
arquitectura es una de las disciplinas que mejor se adapta al ritmo vertiginoso
de un mundo completamente globalizado. Bajo mi opinión, debería perseguirse la
implantación de este tipo de instalaciones, pues la arquitectura debería
adaptarse a las personas y a su modo de vida.
Las construcciones efímeras aparecen
como estructuras flexibles para nuevos usos y espacios donde el público es un
agente más que aparece dentro de la edificación interactuando con ella. Es el
caso de la discoteca móvil “Kubik” del estudio alemán Modulorbeat.
Se trata de una instalación abierta al
aire libre, temporal e itinerante que va rotando por las ciudades para el uso y
disfrute de la población. Las paredes están compuestas por 144 bidones de
plástico reciclados que se iluminan desde el interior y cambian de color al
ritmo de la música.
Concluyo esta reflexión planteándome por qué no se ha pensado antes de llegar a la situación actual de sobreexplotación del suelo, en la implantación de esta disciplina como método a la hora de construir.
Sería más que acertado que cada generación construyese y diseñase
edificios para su uso y disfrute con un periodo de vida limitado.
De este modo, el ingenio y la creatividad a la hora de plantear y
diseñar nuevos edificios e instalaciones, y el empleo para ello de nuevos
materiales, se agudizaría y cumplirían con la funcionalidad con la que fueron
diseñados.
MARINA
DOMINGUEZ VELASCO